Corren tiempos difíciles para todos en estos días, y no voy a entrar en que si unos sufren más que otros porque cada uno carga su drama, pero sabiendo que somos una cultura de bares y restaurantes, y que desde siempre han sido nuestros lugares favoritos para reunirnos con familiares, amigos y desconocidos; es imposible concebir una vuelta a la normalidad sin ellos, y eso no será pronto, lamento decir. Por eso este será uno de los sectores que más va a sufrir durante la vuelta a la normalidad, y aún ni nosotros somos conscientes de cómo lo sufriremos también como consumidores.
Es por ello que, en pro de echar una lanza a favor del sector, han surgido varios movimientos que pretenden amortiguar, en la medida de lo posible, el fuerte impacto económico que van a recibir. Me refiero en concreto de #SalvemosNuestrosRestaurantes, iniciado por El Tenedor y apoyado por múltiples entidades del mundo de la gastronomía, y a la que día con día se van uniendo más.
La propuesta es muy fácil de entender. Todos tenemos uno (o más) restaurantes favoritos a los que somos recurrentes y que no nos cansamos de regresar, pero que lamentablemente por ahora no vamos a poder ir en un tiempo. Pero… ¿te has preguntado si después que pase ese tiempo seguirá ahí tu lugar favorito? Como dije antes, se va a poner muy dura la situación y «nuestros restaurantes» podrían no resistir tanto tiempo sin su clientela. Por eso se ha hecho el llamado: Salvemos Nuestros Restaurantes.
La mejor parte de todo esto es su funcionamiento, porque la cosa no va de regalar tu dinero, ni nada por el estilo. Es tan sencillo como buscar tu restaurante favorito en la página creada para la iniciativa, y compras un bono por el valor que tu consideres (mínimo 5€ y máximo 250€). Por ejemplo, si sueles ir con tu pareja a ese lugar, ya sabes más o menos a cuánto te sale la visita. Así que, como llevas más de 40 días sin salir, puedes comprar un bono por esa cantidad de siempre. Con esta acción, tu dinero llega en ese momento a tu restaurante favorito y ya le estás ayudando un poquito a superar este bache.
Claro, en ese momento ya no tendrás ese dinero ni lo habrás disfrutado todavía, pero en su lugar consigues un bono que cuando el establecimiento reabra, te lo canjeará cuando lo visites nuevamente. Porque reabrirá. Porque si les ayudamos con esta iniciativa, les estaremos ayudando ahora, que es cuando más lo necesitan. Pero si se diera la trágica situación que no lo hicieran, tu dinero te sería reembolsado.
Cabe decir, que los ingresos de esta campaña van íntegros a los restaurantes y que El Tenedor solo hace de intermediario (sin ninguna comisión de por medio). Hasta el momento la acción está siendo muy bien recibida y ya llevan recaudado más de 250.000 euros.
Una iniciativa solidaria que no está sola
Al margen de este movimiento, también ha surgido #SalvaTusMust. Esta otra campaña comparte la misma finalidad que Salvemos Nuestros Restaurantes, pero se centra más en negocios locales indiscriminadamente, aunque haciendo hincapié en los bares y cafeterías que se quedan descolgados de la iniciativa de El Tenedor.
Yo no sé tú, pero a mí me gustaría que cuando vuelva a salir a la calle y pueda volver a tomarme algo en una terraza o a cenar por ahí, me encantaría que fuera en uno de mis lugares favoritos. Y si es porque estas pequeñas acciones les hayan ayudado a resistir el temporal, con más gusto todavía.
Pronto nos veremos en las «otras terrazas».